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miércoles, 2 de septiembre de 2015

La imaginación

La imaginación es una de las mejores herramientas de aquel único ser racional. Se dice que es infinita y capaz de todo, pero luego de haberme perdido un tiempo en ella, aseguro todo lo contrario, tristemente es limitada y con margenes bien marcados. Uno no puede, ni queriendo, explorar o intentar experimentar cualquier cosa que no haya vivido, ni aún soñando donde se radica su mayor fuerza. Para bien y para mal, creo yo, cuando empece en esto, mi mayor temor al aventurarme en sus profundidades era la posibilidad de obsesionarme, un mundo tan perfecto que olvidaría por completo el querer vivir fuera de el. El despertar era el comienzo de una pesadilla aburrida, supuestamente real ¿Pero qué diferencia habría? ¿Qué es lo que distingue esa realidad de está? Si todo lo que yo viví, lo sentí real, y acá es donde entra el para bien, es el detalle que evita que uno quede atrapado en ese mundo perfecto, su imperfección, el no poder experimentar más de lo experimentado al menos no realmente, de una u otra forma es revivir lo ya vivido. Una experiencia hermosa, donde el tiempo pasa tan rápido y tan lento, donde al sumergirse sin la suficiente cautela uno pierde la noción de lo real, dejando pasar días, y hasta confundiendo momentos entre realidades, mezclándolos en si.
Paso a dejar una frase que me despertó curiosidad en su momento.
"Intenta inventar un nuevo color."